La iglesia de Santa María de Olite, erigida durante los dos últimos tercios del siglo XIII es un ejemplo de la arquitectura del Gótico Pleno en Navarra y uno de los conjuntos monumentales más ricos de la Comunidad Foral, así como el más visitado.
De acuerdo con la función y relevancia del templo, para el acceso principal (portada occidental) se concibió un proyecto de gran monumentalidad, con el despliegue, en torno a una gran portada abocinada, de un conjunto de escultura monumental. Su conservación, no obstante, se ha visto condicionada en las últimas décadas por el derribo en 1967 de las construcciones añadidas que la protegían.
La Fundación Gondra Barandiarán en colaboración con el Gobierno de Navarra suscribieron un
convenio de colaboración con la Fundación para la conservación el Patrimonio Histórico de Navarra, encargado de la consecución de las obras.
EL acto de presentación de la restauración tuvo lugar el 4 de marzo de 2017